jueves, 24 de noviembre de 2016

Muchas gracias, señor 8

Quizás muchos a los que me estoy dirigiendo conocen a este hombre, para no fallar, digo todos, este señor llamado Steven George Gerrard es conocido mundialmente por su amor a la camiseta del Liverpool FC y su increíble juego, pases, asistencias y goles. Hoy 24 de noviembre de 2016, Steven puso final a su carrera como futbolista profesional tras jugar por un año y un puñado de meses en los Angeles Galaxy en Estados Unidos.

Con solo ver una foto de él, me cuesta pensar que no lo vamos a tener más en un terreno de juego, quizás no fue su hora, pero como él bien dijo, jugaba al fútbol porque se divertía. Yo como otros, nos da el orgullo de decir que somos de este magnífico Club por él, y de alguna forma, lejos o cerca de Anfield, aprendimos a amarlo como él siempre lo hizo.


Las alegrías que nos ha dado Steven quedarán por siempre en nuestras memorias. Los goles al United, al Everton, contra Olympiakos desde afuera del área para darnos la clasificación, el gol en la final de la Champions que luego coronaría al equipo campeón, el gol al City en Etihad de afuera del área, son tantos momentos que nos costará desprendernos con el paso del tiempo

Yo hoy quiero darles las gracias a este tremenda persona, porque como jugador era exquisito, pero como persona era aún mejor. Steven ama al Liverpool como a nada en el mundo, y dio todo por ésta camiseta, ganó una Champions entre sus mejores logros e hizo delirar a cada Red que hay en el mundo con sus goles, quites y asistencias. Hay pocas chances que él pueda leer esto, pero aunque no pase lo que quiero, me da orgullo decir que este hombre me hizo feliz y es uno de mis ejemplos a seguir en la vida. Gracias por todo, eterno capitán, hoy te vas para que tu leyenda siga creciendo más grande de lo que ya es, pero estoy seguro que la vida volverá a cruzar estos caminos, un camino que todavía no llegó a su fin. Simplemente gracias, la 8 será un símbolo de amor y respeto que pocas veces se verán en ésta vida.




YOU'LL NEVER WALK ALONE, STEVEN.                                                           
                                                                                        Por Marcelo Gutiérrez (@MarcioGuti)